De repente te das cuenta de que el ecosistema en el que vives ha cambiado, y tu te has adaptado a él de manera mucho más rápida que los que te rodean. No necesitas salir y si echas algo de menos, entiendes que lo extrañarías estando en cualquier otro sitio. Pero mirar hacia afuera siempre es difícil, leer los periódicos se hace cada vez mas complicado, cada día parece mas peligroso entender lo que pasa al otro lado de la burbuja, por qué caminamos hacia atrás. Por qué no está bien levantarse 10 minutos antes de empezar a trabajar si se llega a tiempo. Por qué no aceptan que el bienestar no solo es cuestión de dinero. Que la verdura de temporada es mucho mejor que las fresas en diciembre. Estudiar el Sistema puede ser suficiente para entender cómo funciona, pero no para respetarlo una vez que te ha dejado fuera. ¿Por qué volver a intentar entrar? Hagamos lo que hagamos, ya no estamos incluidos en el sistema de pensiones, ni en los planes de empleo y votar desde el extranjero es toda una odisea. Sonrío, mi turno empieza en 11 minutos, publicaré esto, me lavaré los dientes y empezaré, descalza.
(foto: garza en Utrecht, Koniginnedag)
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