miércoles, 1 de diciembre de 2010

Tragedia (cada vez va a mas)



Aquel día madrugamos, alguien condujo durante horas una furgoneta y subimos a un barco. Llegamos a una isla y nos montamos en bus, la recorrimos en tuc-tuc. Construimos torres y jugamos al golf entre ovejas. Nos hicimos fotos, fuimos felices y ahora, odio Madrid. Volvimos a casa primero en bus, luego en barco, luego en furgoneta por debajo del agua y, como cada noche, aquella, dormimos en caravanas.